6.19.2006

Qué sucede cuando volvemos a leer antiguos cuadernos

Porque los cuadernos de papel no alcanzan

Leonardo escribía y los cuadernos de notas se acumulaban en sus estantes más que los de literatura griega o latina, los de moda de su época, ¿cómo qué libros ahora? ... no sé, pensá en algún libro de moda siempre hay. Podemos hacer una lista en los comentarios del blog. El mismo pobre Leonardo no se imaginó jamás que con los templarios, María Magdalena y algunos amigos más terminaría siendo una estrategía de consumo ¡jum! perfecta.

Hoy cuando ya se había ido la luz y la pequeñas vidas privadas de buenos aires empiezaron a iluminarse como retáblos unos arriba de otros y sus pequeños títeres deambulando dentro, leía un libro encantador: Breve historia del Mundo.
Ernst Gombrich escribe una deliciosa narración con un poco de objetividad científica, fechas exactas y mucha opinión, un relato fantástico sobre la historia universal fresco de cualquier ñoñez y apto para todo público. ¿Para niños? Sí, pero creo que le pasa el plumero al Mundo de Sofía y habla del oriente lejano, olvidado porlas historias de nuestra primaria y secundaria y universitaria también. Seamos honestos ante todo.
Llegando al capítulo del Renacimiento, describió a los hombres de la nueva era y la moda que le dejaría el cerebro al revés a todos los italianos bienpensates de entonces. Gracias a ellos somos modernos. Leonardo es nuestro exótico antihéroe renacentista y he aquí que él ya lo sabía:
"El sol no se mueve"
Sólo escribió eso en uno de sus apuntes y nada más.
"Sé cómo se puede estar bajo el agua y permanecer mucho tiempo sin alimentarse. Pero no voy a hacerlo público ni a explicárselo a nadie, pues los seres humanos son malvados y utilizarían este arte para asesinar, incluso, en el fondo del mar. Perforarían los cascos de los barcos y los hundirían con toda la gente que fuera en ellos."

ERNST H. GOMBRICH "Breve historia del mundo". Ediciones Península. Barcelona, España. 2003